El don de dar gracias.

Seres afortunados que tienen todo lo necesario para subsistir, pero a pesar de eso siempre hay quejas y lamentos, por motivos pequeños pero para el que los vive trágico, y sin encontrar el mínimo consuelo en una puesta de sol, se vive de la mano con la rutina y lo efímero, algo tan natural como comer, bueno podría ser no tan natural por que están aquellos que no tienen ni eso, pero cuando llega se toman el momento para agradecer ese privilegió.

La vida es tan corta como para vivir de los lamentos, es importante dar gracias, sonreír, soñar, amar y tantas cosas más que el ser humano se limita a vivir, por miedos y por ataduras absurdas que cada uno se impone con cada amanecer…

Baños de sangre primaveral...

Baños de sangre primaveral, que se ocultan en las ráfagas de las flores que nacen con el canto amargo de la intriga… Sorpresas inesperadas que en cuestión de segundos se convierten en veneno letal, y que en terminos de caridad pretende aliviar al enfermo de sinceridad.

Otoño primaveral que con gran esfuerzo quiere mostrar, que todo aquel que transite en ese frenesi de amor, si es que asi se puede llamar, solo loco puede terminar… Y que las palabras, se quedan cortas con la impaciencia que muestra en el momento de actuar…

Un vicio se convierte en la liberación…

Abro la mente y los sentidos, escucho, lloro y sufro tratando de entender que es lo que me haces sentir es para olvidarme de la realidad, será que no me gusta vivir conciente de lo que hago, utilizo mentiras y sin darme cuenta eres un mal silencioso, juegas con mi debilidad…
Manipulas y solo destruyes…me haces experimentar nuevas sensaciones y eres la musa de mi existencia, pero cuando no te tengo la ansiedad toca a mi puerta y toda la calma que me brindas, hoy se convierte en agonía, de sentir nuevamente tu sabor, sabor que corre por todo mi cuerpo, se que abran ciertos efectos en mi cuerpo, PERO no me importa ya no puedo vivir sin ti…
Cuando te evito mas te deseo, y este sentimiento me va a enfermar… Pero al mismo tiempo me liberas de la rutina que me enferma, me brindas paz… Puede ser una paz ficticia como una vana ilusión, que con el tiempo se convierte en mi única razón…